Consejos para andar con muletas

[rapimagen asin=’B0778RGXJB’ alineacion=»izquierda»] Un simple esguince de tobillo puede llevarnos a tener que que enfrentarnos a la incómoda situación de andar con muletas. Empezar a caminar con muletas puede parecer sencillo a primera vista, pero si nunca las hemos usado, deberemos practicar hasta acostumbrarnos a ellas y poder manejarlas con seguridad. Te brindamos una serie de consejos para que puedas dominar todas las situaciones cotidianas en muletas.

¿Cómo caminar con muletas?

No dudes en consultar a tu médico terapeuta cualquier duda que te pueda surgir a la hora de coger por primera vez tus muletas.  Es una oportunidad única para tener las respuestas a preguntas que te harás seguro en el futuro inmediato. Como mínimo deberías asegurarte conocer los tipos de muletas que existen y preguntar a tu especialista:

• Las mejores posturas y formas de colocar los brazos cuando uses muletas.
• Si puedes apoyar la extremidad afectada tanto y hasta qué punto. Será interesante saber si puedes apoyarla para mantener el equilibrio.

Las muletas deben ser adecuadas a tu altura para que te resulten cómodas y evitar otro tipo de lesiones.  La parte superior de las muletas deberán situarse a una distancia de entre 2,5 y 5 cm de tus axilas estando de pie. Debes poder doblar los codos ligeramente cuando agarres la empuñadura, que deberá quedar a la altura de tu cadera. Mientras usas las muletas tus hombros deberán inclinarse un poco hacia adelante. A continuación os explicamos las cinco formas de andar en muletas, pero existen unas reglas básicas comunes a todas.

• Debe de seleccionar un tamaño y longitud adecuada de muletas para su peso y talla. Para ello colocar las muletas pegadas al cuerpo desde los pies, luego extender los brazos sobre los costados del cuerpo, después  ajustar la muleta para que la empuñadura quede a la altura de la muñeca y cadera al cogerlas con las manos los hombros no deben elevarse ni bajarse, es lo que se llama posición anatómica.
• Siempre miraremos al frente, esto hace que tomemos puntos de referencia que inconscientemente nos ayudan a guardar el equilibrio. Además ten en cuenta que los pequeños obstáculos que normalmente podemos encontrar en nuestro camino serán más difíciles de salvar con tu nueva ayuda a la movilidad. Procura mantener a mano los objetos que utilizas habitualmente y mantén los espacio de paso despejados. Es una buena idea hacerte con una riñonera, mochila o bolso y llevarla siempre contigo para transportar tus objetos personales.
• Mantenerse erguido es otra de las reglas básicas que no debemos olvidar para hacer un correcto uso de las muletas.
• Las muletas han de colocarse al lado de cada pie y un poco hacia delante.La muleta siempre se utiliza en el lado opuesto de la pierna lesionada; es decir: si la pierna lesionada es la derecha, la muleta debe de ir en la mano izquierda. Con las dos muletas podríamos destacar las siguientes opciones:

• Andar con muletas en marcha de cuatro puntos
  • Aquellos que pueden tolerar el peso parcial de ambas piernas suelen usar el modo de andar de cuatro puntos. La secuencia es muleta derecha, pierna izquierda, muleta izquierda, pierna derecha. Este es el más lento de todos los modos de andar, pero también el más seguro, ya que tres de los cuatro puntos están en contacto con el suelo en todo momento.
• Caminar con muletas en marcha de dos puntos
  • Aquellos que pueden tolerar el peso parcial en ambas piernas pero requieren menos apoyo que un andar de cuatro puntos, normalmente usan el andar de dos puntos. La secuencia es muleta derecha con pierna izquierda y luego muleta izquierda con pierna derecha haciendo las transiciones de pierna y muleta conjuntamente.
• Andar en muletas en marcha de tres puntos
  • La marcha de tres puntos es generalmente usada por aquellos que no pueden soportar el peso de una pierna. Ambas muletas se avanzan mientras soportan el peso sobre la pierna no afectada. Luego se avanza la pierna no afectada mientras se carga el peso sobre las muletas. Este método provoca un mayor estrés sobre las extremidades superiores.
• El movimiento de balanceo
  • Una persona con una lesión por falta de peso generalmente realiza una marcha de «balanceo»: levantando la pierna afectada, el usuario coloca ambas muletas delante de sí mismo, y luego balancea su pierna no lesionada para encontrarse con las muletas. Una marcha similar de «balanceo» es cuando ambas piernas se adelantan delante de las muletas en lugar de al lado de ellas.

Cómo andar con una muleta

Algunos especialistas creen que hay ocasiones especiales en las que es mejor dejar una de las muletas y moverse con una sola.

Cuándo usar una sola muleta?

 Hay situaciones en las que nos veremos obligados o será más recomendable utilizar una única muleta. Puede que prefiera utilizar una barandilla como apoyo para subir o bajar escaleras, o puede necesitar cargar con algo en el brazo y utilizar las dos muletas le desequilibra. En estos casos, prestaremos especial cuidado a la pierna afectada ya que tendrá que soportar presión adicional, además del riesgo de caída. También el brazo que sujeta la muleta se resentirá mas, por lo que es importante contar con una empuñadura acolchada y cómoda para evitar roces y molestias en la mano. Utiliza una muleta únicamente en una superficie plana y segura.

Maniobras especiales con muletas

 Una vez caminemos con confianza con nuestras muletas y sintamos la sensación de seguridad que nos da saber utilizarlas correctamente, vamos a ver cómo enfrentarnos a otros desafíos comunes.

Subir y bajar escaleras

Para subir ha de colocar el pie sano sobre el escalón. A continuación con cuidado, levante el pie afectado y las muletas hacia ese escalón. Para bajar las escaleras, en primer lugar baje el pie afectado y las muletas y siga con el pie sano. Como medida de seguridad usted debe caminar detrás del lesionado cuando suba las escaleras y frente a él cuando las baje.

Levantarse y sentarse en una silla con muletas

En primer lugar coloque la silla contra la pared para que no se mueva. Sitúe la pierna sana del anciano contra el asiento de la silla y una muleta a un lado del paciente y que éste se sostenga de la agarradera, colocando la otra mano en el apoya-brazos de la silla. El anciano puede levantarse de la silla empujándose de la agarradera de la muleta y del apoya-brazos de la silla y podrá sentarse bajando y doblando su pierna sana y sosteniéndose de la agarradera de una muleta y el apoya-brazos de la silla.

Como suelen decir ¨más vale una imagen que mil palabras¨, os dejo un vídeo donde explican cuál es la forma adecuada de utilización de las muletas.

 Ahora que ya conoces los mejores consejos sobre el uso de muletas, puedes estar 100% seguro de que tu recuperación será un éxito. Recuerda que por duro que parezca al principio, también hay vida con muletas.

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